Ustedes los ministros de la Eucaristía, Igual que todos los servidores, tiene un puesto importante en la celebración de la Santa Misa, pero ustedes deben ejercer con mayor dignidad, puesto que a través de sus manos Jesucristo entrega su Cuerpo y su Sangre en comunión a los fieles.
Nos permitimos a través de estas líneas recordar algunos aspectos a tener en la cuenta cuando de servir a Jesucristo se trata.
Los Ministros de la Eucaristía deben de tener una preparación espiritual antes de la Santa Misa. Por lo tanto deben llegar unos minutos antes.
Es deber de los Ministros de la Eucaristía preparar los vasos sagrados para la celebración (El cáliz, en domingo los cálices de los fieles; copón con hostias, si fuera necesario; las vinajeras, el agua y la toalla para el lavabo y las llaves del sagrario). Por lo tanto deben llegar unos minutos antes de la Santa Misa.
Igualmente, una vez terminada la Santa Misa deben volver a colocar todo en su lugar. Cuando se usan los cálices para los fieles deben limpiarlos con jabón muy suavemente y con un paño que no los raye, ni deteriore el dorado. Los purificadores se cambian después de cada Misa; los corporales se mantienen por una semana. La pequeña toalla puede usarse todo el domingo, se retira después de la última Misa.
Los Ministros de la Eucaristía deben tener el programa mensual en el que se les indica el día y la hora en que deben servir. En caso de no poder cumplir esta cita con Jesucristo Pan de Vida y Cáliz de Salvación, por favor avisar con tiempo para buscar otro ministro que se prepare y lo pueda hacer.
Por gracia de Dios, a nuestra comunidad parroquial están inscritos dos diáconos, que según sus disponibilidades nos acompañan en las celebraciones de la Santa Misa. Cuando los dos Diáconos están ayudando al sacerdote, sólo necesitamos un ministro de la Eucaristía para que con uno de ellos distribuya a los fieles la Preciosísima Sangre del Señor. Cuando sólo hay un Diácono, pedimos el favor de que pasen dos Ministros para tal fin. Cuando no hay Diáconos sirviendo en la Misa, y las bancas de la iglesia están colmadas y una gran cantidad de fieles están en la entrada (Lobby), pedimos la colaboración de un tercer Ministro para que ayude al Sacerdote en la distribución del Cuerpo de Cristo.
Los Ministros de la Eucaristía, como parte de su ministerio, pueden llevar la comunión a los enfermos siguiendo las siguientes recomendaciones:
Es muy importante que los Ministros de la Eucaristía asistan a las reuniones que se les convoque y estén actualizados en las normas establecidas para prestar muy bien el ministerio.
Por favor actualicen, si es necesario, sus números de teléfonos de contactos en la oficina parroquial. Si desean que se les envíe información a un correo electrónico, díctenlo en la también en la oficina.